La tranquilidad de la noches de los jueves se interrumpe abruptamente con el ruido que genera las pistas improvisadas, utilizadas por los amantes de los piques ilegales en cualquier calle del norte de Bogotá.
Previo a la competencia, los participantes, sean pilotos ó espectadores, se reúnen en la estación de servicio de la calle 187 y otros sitios mas para organizar los piques, calentar motores y probar el sonido de sus automóviles.
Para los asistentes a los piques ilegales, la música es parte fundamental para una noche llena de adrenalina, no importa si se escuchan mezclas como reggeatón, salsa, vallenato, rock, techno, etc.
Estos jóvenes amantes a los piques, son consientes del ruido que originan, sin embargo ellos manifiestan que estos espectáculos son cada ocho días, que no son delincuentes y que solo son amantes de la velocidad, la rumba y la música.
Previo a la competencia, los participantes, sean pilotos ó espectadores, se reúnen en la estación de servicio de la calle 187 y otros sitios mas para organizar los piques, calentar motores y probar el sonido de sus automóviles.
Para los asistentes a los piques ilegales, la música es parte fundamental para una noche llena de adrenalina, no importa si se escuchan mezclas como reggeatón, salsa, vallenato, rock, techno, etc.
Estos jóvenes amantes a los piques, son consientes del ruido que originan, sin embargo ellos manifiestan que estos espectáculos son cada ocho días, que no son delincuentes y que solo son amantes de la velocidad, la rumba y la música.
En la noche del jueves y madrugada del viernes, fueron cuatro intentos de piques, pero siempre la alarma de la llegada de la policía, los ahuyentaban de la pista improvisada.
En la Calle 170 con Avenida Boyacá, se lograron hacer cinco competencias, hasta que transcurrida media hora de instalados llegaron 15 unidades de policía de tránsito, llegó la adrenalina.
Inmediatamente se escuchó el rugir de decenas de motores, huyendo de las sanciones de tránsito, pero seis vehículos fueron multados por estacionar en vía pública y otros por invasión al espacio público.
Son las tres y 45 de la mañana, ya es hora de guardar los bólidos en sus garajes e iniciar la preparación para el próximo jueves; cita de los gomosos de los piques, el ruido y la adrenalina.
